Las celebraciones, que se extenderán hasta el 5 de octubre de 2025, se inauguraron con una Misa de enfermos, rezo del santo rosario, confesiones y Eucaristía solemne
El Santuario de Nuestra Señora de las Ermitas —situado en la localidad orensana de O Bolo— está de enhorabuena: con motivo de la reciente festividad de Nuestra Señora del Rosario este lunes, se inauguraron oficialmente los actos de celebración por el 400 aniversario del templo. Monseñor Jesús Fernández, obispo de Astorga, y Xosé Merelles, director de Turismo de Galicia, acompañaron a una florida representación de alcaldes de la comarca y destacados miembros de la Diputación de Ourense.
La jornada festiva en torno al emblemático templo comenzó con una Misa de enfermos, a las 10.00 horas, seguida de una teatralización de la historia del Santuario, a cargo de la asociación cultural Platea Lúa. No faltó, como no podía ser de otra manera, el rezo del santo rosario ni la invitación al perdón y la misericordia a través de las confesiones.
A las 13:00 horas, la solemne Eucaristía estuvo presidida por monseñor Fernández, quien tuvo a bien recordar en su homilía la fértil historia del santuario de las Ermitas, empezando por «aquel pastor que pastoreaba las vacas en estos parajes agrestes horadados por el río Bibey a lo largo de los tiempos».
El prelado continuó relatando el «extraño comportamiento del rebaño», el cual «le guio hasta una cueva en la que un lugareño, quizá para evitar el expolio por parte de las tropas musulmanas, había guardado sus pertenencias más valiosas, entre las que se encontraba la imagen que hoy veneramos».
Tampoco quiso pasar de puntillas el obispo sobre una realidad de la que hizo memoria: «El recuerdo de aquellos primeros ermitaños que habitaban pequeñas cuevas diseminadas por este lugar y que cuidaron la imagen, la veneraron y le rezaron». Por supuesto, también tuvo una cariñosa mención a «los pobladores de estas aldeas que les dieron el relevo» y culminó su alocución con «la milagrosa curación del obispo de Astorga don Alonso Mesía de Tovar, producida en la parroquia de San Miguel de Bidueira mientras realizaba la visita pastoral a la zona». Este, «habiendo experimentado el milagro gracias a la intervención de la Virgen de las Ermitas, descendió hasta este lugar y tomó la determinación de ofrecerle a la Madre un santuario digno de tan gran Señora».
Las autoridades han dispuesto un programa de actos conmemorativos para tan redonda efeméride, rico y variado en eventos y actividades religiosas, históricas y culturales, que se extenderán hasta el 5 de octubre del próximo año.