Uno de los principales objetivos es que todas las diócesis cuenten con un servicio de pastoral vocacional
El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo responsable del Servicio de Pastoral Vocacional, Luis Argüello, ha presentado este lunes en un encuentro online los materiales que servirán para preparar el Congreso sobre las vocaciones, que se celebrará en Madrid del 7 al 9 de febrero de 2025 con el título Iglesia, asamblea de llamados para la misión.
Y lo ha hecho con una intervención muy ligada al instrumentum laboris que servirá para ayudar a la reflexión en las diócesis, movimientos, congregaciones y otras realidades eclesiales. En ella, ha recordado que todos, por el Bautismo, entramos a formar parte de la Iglesia y compartimos una vocación que luego toma una forma concreta.
«Todos recibimos el Espíritu Santo para ser profetas, sacerdotes y reyes. En la Eucaristía, esta vida de la Iglesia se hace asamblea. Pueblo de llamados, congregado y enviado», ha subrayado ante 300 participantes. Y es también en la Eucaristía donde cada uno encuentra su lugar. Esto es: «La asamblea formada por el santo pueblo de Dios, los laicos, que traen del camino de la vida el pan y el vino, y que son enviados a entregar ese amor en sus diversas circunstancias. El ministerio ordenado, que hace presente a Jesucristo. Y la especial consagración de algunos hermanos, que nos ayudan a hacer singulares ensayos de la vida cristiana».
En este sentido, ha reiterado que la vocación bautismal «precisa de una forma», que en los laicos adquirirá la forma de la caridad política, de la caridad esponsal en el caso de los matrimonios; la forma de la caridad pastoral en el ministerio ordenado; y la caridad consumada en la vivencia de un carisma en las diversas formas de especial consagración. «Sin forma vocacional, no hay vocación», ha añadido.
Así, el presidente del episcopado español, ha reiterado los objetivos del Congreso sobre las vocaciones, que es la promoción de una cultura vocacional «para visibilizar que somos asamblea de llamados para la misión». Y también el impulso en cada una de las diócesis de un servicio de pastoral vocacional, una iniciativa que pone en práctica lo que pidió el papa Francisco a raíz del Sínodo de los jóvenes: pasar de un trabajo por oficinas aisladas a un trabajo por proyectos.
«Vivamos este proyecto, no tanto el congreso como la promoción de una cultura vocacional, con entusiasmo. Pasemos de una pastoral de los valores y la opción a una pastoral de la santidad y la obediencia. Obediencia a la verdad de lo que somos y al amor», ha concluido.
A renglón seguido, Luis Manuel Romero, director de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida, ha presentado el Servicio de pastoral vocacional, integrado por las comisiones episcopales de Clero y Seminarios, Laicos, Familia y Vida, Vida Consagrada y Misiones, junto con la CONFER y CEDIS.
Por su parte, Juan Carlos Mateos, hizo un repaso por los materiales preparados para que la cuestión vocacional sea trabajada en diócesis, congregaciones y movimientos durante los próximos meses y envíen sus aportaciones. La fecha límite para la entrega es el próximo 15 de diciembre. Para ello, además del instrumentum laboris, se han realizado cuatro fichas