El purpurado ha presidido la Eucaristía en este primer viernes de marzo. Por la mañana, el rey Felipe VI se acercó a venerar al Señor de Madrid
El arzobispo de Madrid, cardenal José Cobo, ha presidido este viernes la Eucaristía en la basílica de Jesús de Medinaceli. Al ser primer viernes de marzo, miles de fieles se han cercado al templo madrileño para ponerse a los pies del Señor de Madrid.
Según cuenta Santiago Tedeschi en la web de la archidiócesis de Madrid, durante la homilía, el purpurado ha señalado que la imagen que se venera es la «de un rescatado» y que su devoción crea «comunidad e Iglesia».
«Inauguró un viaje muy familiar para muchos: pasó por Tetuán, desde allí a Ceuta y por Gibraltar, llegando a Madrid. No es un viaje que a muchos le resulta ajeno y es un viaje que está grabado en esta figura», ha añadido.
Así, ha dicho que el valor está en aquello a lo que remite, a Cristo, «recatado, humillado, refugiado, peregrino». «Podemos vernos a nosotros mismos y ver, a través de él, a todos aquellos que lo besan y a quien Cristo quiere acoger. Vemos nuestra necesidad de rescate, pero también la necesidad de los rescatados, de los peregrinos y de tantos que nos piden que seamos sus rescatadores», ha recalcado.
Y ha continuado: «Hoy nos pide que nos atrevamos a mirarle con el corazón. Miradle, porque ante un mundo que maquilla el dolor y la fragilidad, ante un Madrid en el que vivimos donde abunda la violencia, donde habita el grito, el insulto, la agresión, la descalificación, ante una ciudad que prefiere descartar los que sufren, ante unos barrios a veces en el que no queremos mirar el sufrimiento ni siquiera de los que han hecho el mismo viaje que este Cristo, hoy nos invita a mirarle a Él».
Horas antes de la Eucaristía, el rey Felipe VI cumplió con la tradición de venerar la imagen de Jesús y se acercó al templo madrileño. Es la segunda vez que lo hace desde que accedió al reinado.