Este nombramiento provoca que el cardenal Osoro pase a la condición de emérito y ya no forme parte de la Conferencia Episcopal Española como miembro de pleno derecho y, por tanto, no tenga derecho en las elecciones de la semana que viene
El papa Francisco ha nombrado ordinario de los fieles católicos orientales residentes en España al cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid.
El Ordinariato, una jurisdicción personal dependiente de la Santa Sede, fue creada en 2016 mediante el decreto Nobilis Hispaniae Natio. Hasta ese momento, los católicos de rito oriental dependían de la Iglesia local del lugar donde vivían y eran pastoreados por el obispo diocesano. El primer ordinario fue el cardenal Carlos Osoro.
Ahora, su sucesor al frente de la archidiócesis de Madrid, el cardenal Cobo, también tendrá encomendada esta tarea.
Según informa la Conferencia Episcopal Española, el nombramiento se hace efectivo desde el momento de su comunicación, es decir, este viernes 1 de marzo, y, por tanto, el cardenal Cobo ejerce ya como ordinario de los fieles católicos de rito oriental.
De este modo, el cardenal Osoro pasa a la condición de emérito y, además, deja de ser vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE). Según los Estatutos de la CEE, al vicepresidente le suple el miembro de la Comisión Ejecutiva más antiguo por ordenación episcopal, en este caso, el obispo de Málaga, Jesús Catalá.
Esta circunstancia provoca cambios en la conformación de los miembros de pleno derecho de la Conferencia Episcopal Española, pues Osoro sale de ella y ya no tendrá derecho a voto. Así, no podrá participar en las elecciones que renovarán los cargos de la Conferencia.
Así, los electores del próximo presidente de la CEE serán dos cardenales —Omella y Cobo—, 16 arzobispos, 50 obispos, nueve auxiliares y un administrador diocesano, el de Gerona. Aunque este jueves fue nombrado el obispo de esta última sede, hasta que no tome posesión no será miembro del órgano colegial de los obispos.
Según ha informado la archidiócesis de Madrid a última hora de la mañana de este viernes, el cardenal Cobo, consciente de las consecuencias del nombramiento y por propia voluntad, ha solicitado al Dicasterio responsable la posibilidad de emitir un decreto que, de manera excepcional, prorrogue una semana la consideración de ordinario al cardenal Osoro y pueda, así, participar como vicepresidente de la CEE en la Plenaria de la semana que viene.