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Católicos y científicos: Leonardo Da Vinci, por Alfonso V. Carrascosa, científico del CSIC

Católicos y científicos: Leonardo Da Vinci, por Alfonso V. Carrascosa, científico del CSIC

Leonardo Da Vinci (1452-1519) fue un pintor, inventor, escultor, arquitecto, ingeniero, astrónomo, matemático… hombre del Renacimiento al fin y al cabo, dejó trazadas las ideas de lo que luego serían dispositivos y aparatos como el paracaídas, el helicóptero y el tanque, al tiempo que se interesó por una multitud de temas, descollando en varios de ellos. Sobre su persona se ha escrito mucho, no siempre de manera precisamente veraz. Se conmemora el 500 Aniversario de su fallecimiento, y se habla poco de su fe católica.

La eclosión a todos los niveles del genio ocurre precisamente en un ambiente católico, con una intensa actividad en pro de la promoción de la ciencia por parte de la Iglesia Católica. En ambiente católico nació y en ambiente católico se crió. Información sobre sus creencias se encuentra en internet recopilada. Parece provenir de anotaciones en hojas sueltas, sin un propósito concreto, a modo de reflexión o autoayuda, compiladas en varios libros, algunas de las cuales dicen:

«El entendimiento se dispara y se eleva hasta el Cielo, porque las cosas llenas de virtud encuentran el favor de Dios. La información falsa debería representarse como lo contrario porque todas sus obras son contrarias a Dios y tienden hacia el infierno» [De su «Manuscrito H», ca. 1508; citado en Da Vinci, 1906:61; Da Vinci, 1958:1094; Rosci, 1978:116].

«Mentir es tan vil, que incluso si se mintiera hablando bien de cosas piadosas, se le estaría robando algo a la gracia de Dios. Y la Verdad es tan excelente, que si ésta alaba solo las cosas pequeñas, éstas se vuelven las más nobles. » [Da Vinci, 2011:292].

La malicia de pensamiento es envidia o es ingratitud. La envidia debe ser representada por un movimiento despectivo de la mano hacia el cielo, porque si ésta podría, usaría su fuerza en contra de Dios. [Da Vinci, 1888:677].

«¡Oh especulador! Tú que miras en esta máquina nuestra, no estés afligido de que con otros esté destinada a morir, más regocíjate de que nuestro Creador nos ha dotado con el intelecto como un excelente instrumento de percepción» [Da Vinci, 2013(a): “Anatomy”; Rosci, 1978:166].

Veo a Cristo siendo vendido y crucificado una vez más, y a sus santos siendo martirizados. [Da Vinci, 2011:369: “Delle scolture: Oimè, che vedo il saluatore di novo crocifisso. De crocifissi veduti. Io vedo di novo veduto e crocifisso Cristo e marterizzare i sua sati.” También citado en; y Bramly, 1992:275].

Nadie tiene el derecho de aprisionar a otro ser, ya sea humano o sea animal, sin el proceso debido. Dios le dio a cada uno el don de la libertad, y nadie se lo puede quitar” [Da Vinci, 1995:59].

Yo quisiera que le fuese agradable a nuestro Creador que yo fuera capaz de revelar cosas de la naturaleza humana y sus tendencias justo mientras describo su figura” [Da Vinci, 2008:145].

Conviene también indicar que de los ingentes encargos que recibió de católicos profesos y convencidos a lo largo de su vida, la inmensa mayoría de ellos privados, no se deduce precisamente falta de piedad.

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