Román Casares López (1908-1990) fue un científico católico experto en alimentos, incorporado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) tan pronto como éste fue inaugurado, hace ahora 80 años.
Se dice de él en la Real Academia de Medicina: “ Badalona (Barcelona), 27 de abril de 1908. Doctor en Farmacia con Sobresaliente (1929). Sobrino y discípulo de José Casares Gil. Técnico Bromatólogo por la Universidad de Madrid. Pensionado por la Junta de Ampliación de Estudios, hace un curso de Bromatología en Dresde (Alemania). Catedrático, por oposición, de Análisis Químico Aplicado y Bromatología y Toxicología de la Facultad de Farmacia de Madrid (1940), de la que fue Vicedecano. Teniente Coronel Farmacéutico del Ejército del Aire. Fundador y Presidente de la Sociedad Española de Bromatología. Director de la Escuela de Bromatología. Especialista de análisis clínicos del EOE con el número uno de la Escala Libre Nacional. Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad. Medalla de Oro de la Universidad Complutense (1978). Miembro Honorario de la Real Academia de Medicina de Bélgica (1969), de la Academia Nacional de Farmacia de Brasil y de varias sociedades de Bromatología extranjeras. Correspondiente de la Real Academia de Farmacia de Barcelona y de la Sociedad Malagueña de Ciencias. Consejero de Número del CSIC y Director de su Departamento de Investigaciones Bromatológicas. Doctor honoris causa por la Universidad de Río de Janeiro (Brasil). Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo. Colegiado de Honor de varios Colegios Farmacéuticos Nacionales. Presidente de la Agrupación Sindical de Técnicos de la Alimentación (1962). Destacan sus obras “Química de los alimentos” (1942), “Tratado de Análisis Químico” (1958), “Formulario Farmacéutico” (1961) y “Tratado de Bromatología” (1959). Ocupó la Medalla Nº 23 de la Real Academia Nacional de Farmacia y la Medalla Nº 13 de la Real Academia Nacional de Medicina” (Fuente: “Académicos numerarios del Instituto de España (1938-2004)”, Instituto de España, Madrid, 2005).
En “Camino. Edición crítico-histórica. San Jose María Escrivá de Balaguer, Pedro Rodríguez. Ediciones Rialp, 2004” se dice de él que: “Román Casares López (1908-1990), catedrático de Farmacia de la Universidad Complutense, fue Director de la Escuela de Bromatología. Conoció al Autor en 1936, en la Residencia Ferraz, donde asistió a las reuniones de Socoin. Después de la guerra continuó su trato con el Fundador del Opus Dei que, en noviembre de 1939, bendijo su matrimonio”.
En un discurso (Toma de Posesión: 22/03/1963; Sillón nº 13; Discurso de Ingreso: “Alimentos, existencia y vidas”, Contestación Excmo. Sr. D. José María Albareda Herrera, Real Academia de Medicina) dejó dicho: “Siempre habrá que trabajar para ganarse el sustento necesario; siempre habrá pobres, pero en la consumación de los siglos se nos pedirán las cuentas, exactas y justas …” porque tuve hambre…”. Al pedir nuestro pan en la oración dominical, no olvidemos pedirlo al Señor, también, para el que no puede llamarnos compañero, porque no lo tiene”. Refiriéndose a su tío, José Casares, decía en el mismo discurso: “Dios lo dotó de una dilatada vida. Al notar que sus facultades físicas iban menguando, que sus piernas de caminante incansable no le obedecían, se retiró a Santiago, quizá buscando el clima y el panorama de sus años infantiles”. Al referirse a la historia del hambre señaló: “Es también inseparable de la narración mosáica. Lenta pero implacable aparece en el Génesis. Atraviesa el Exodo y el Libro de los Reyes. Joel, el poeta entre los profetas, la ve aparecer después de una plaga de langosta y la describe con la pureza de su lenguaje, vigor y sublimidad de estilo”. Refiriéndose al maltusianismo indicó: “Llegar a las últimas consecuencias del maltusianismo con el Birthcontrol, indica un desconocimiento u olvido de la naturaleza humana, portadora de un alma infundida por Dios, a imagen y semejanza Suya”.