“Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. (Mt 22,21)
- Los enviados por los fariseos para tentar a Jesús comienzan reconociendo que él es sincero y enseña con verdad el camino de Dios. ¿Por qué motivos se trata de ignorar en nuestros días la verdad del Evangelio?
- La pregunta dirigida a Jesús esconde una trampa. Seguramente en estos tiempos hemos conocidos escenas muy semejantes ¿No hay preguntas dirigidas al Papa que esconden una trampa?
- ¿En qué situaciones vemos hoy confrontar la autoridad religiosa con la autoridad social o política?
- ¿Recordamos algunos lugares y algunos momentos en los que los cristianos se han visto o se ven obligados a obedecer la ley de Dios antes que las leyes humanas?
- ¿Cómo valorar los esfuerzos de los creyentes de diversas confesiones para colaborar con las autoridades civiles, nacionales e internacionales, en la denuncia de la guerra, en la promoción de la paz y de la justicia?
- ¿Es hoy valorada la aportación de los ciudadanos cristianos para la humanización de problemas como los vinculados a la emigración, a la sanidad, a la educación o al respeto a la casa común?
- ¿Me preocupo yo personalmente por vivir mi fe cristiana de forma responsable y coherente para dar a Dios lo que es de Dios?