El provincial de la Compañía de Jesús en España reconoce, sin embargo, un cambio de mentalidad en la Iglesia. Por su parte, el coordinador del Proyecto Promoción de una Cultura Consistente de Protección (PCCP), también de los jesuitas, afirma que «las víctimas son nuestros evangelizadores»
El provincial de la Compañía de Jesús en España, Enric Puiggròs SJ, ha abierto este miércoles el I Congreso Internacional Jordán 2024, que aborda hasta el viernes la cuestión de los abusos de poder en la Iglesia. Y, aunque se han dado muchos pasos en materia de abusos con un gran cambio de mentalidad incluido, ha reconocido: «Nos falta mucho por hacer».
Puiggròs ha subrayado que hace falta saber qué pasos dar antes de pronunciar la palabra perdón y que, aunque hay interés y voluntad, todavía «somos inexpertos a la hora de coordinar todas las instituciones para que las medidas sean lo más efectivas».
En su opinión, es fundamental acudir a la investigación de las causas sistémicas para ofrecer a las víctimas una respuesta adecuada. Porque, como ha reconocido, lo que más piden los supervivientes es que los hechos que ellos sufrieron no se vuelvan a repetir en la actualidad.
Así las cosas, para el provincial de los jesuitas en España, el trabajo de estos días «busca ensanchar la sensibilidad y reconocer el gran dolor que producen los abusos».
Una prioridad a nivel global
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En la inauguración también ha participado John Guiney SJ, que es el coordinador del Proyecto Promoción de una Cultura Consistente de Protección (PCCP), nacido de la Congregación General 36 (2016) y que fue ratificado en 2019 por las Preferencias Apostólicas de la Compañía de Jesús.
En este sentido, Guiney ha recordado el compromiso fijado en estas líneas para «contribuir en la eliminación de los abusos dentro y fuera de la Iglesia, buscando asegurar la escucha y la apropiada atención a las víctimas, hacer justicia y reparar los daños causados».
Un compromiso, ha explicado, que se concreta en tres grandes líneas: los entornos seguros, los protocolos para denuncias y gestión de casos y la capacitación y formación para jesuitas y colaboradores. También ha tenido palabras para aquellos que han sufrido abusos y su papel en esta tarea de la Iglesia: «Las víctimas son nuestros evangelizadores».
Tras presentar el congreso, la coordinadora del Proyecto Jordán, Valeska Ferrer, ha recalcado la importancia de la verdad y la justicia. «Sin verdad, no es posible hacer justicia. Sin justicia, las víctimas serán siendo víctimas y los victimarios no podrán asumir su responsabilidad. Sin verdad y justicia, la organización será incapaz de ser transparente del Evangelio», ha afirmado.
