464 participantes, 365 miembros, entre ellos 54 mujeres votantes. Entre los miembros, también dos obispos chinos propuestos por la Iglesia local «de acuerdo con las autoridades» y nombrados por el Papa. Estos son los números del próximo Sínodo sobre la sinodalidad, que comenzará el próximo 4 de octubre en el Vaticano hasta el 29 del mismo mes, según cuenta Salvatore Cernuzio en Vatican News.
Cuatro semanas, marcadas por diversas citas, que verán a los cardenales, obispos, religiosos y laicos de todo el mundo reunidos en el Aula Pablo VI para trabajar con nuevas tabletas a través de las cuales cada participante podrá votar, descargar y leer documentos «para evitar el derroche de papel».
Este jueves se ha publicado la lista de los participantes y el calendario de los actos de la próxima asamblea. Los presentaron en la Sala de Prensa vaticana Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio para la Comunicación y también presidente de la Comisión para la información, flanqueado por el padre Giacomo Costa, secretario especial de la asamblea, y monseñor Luis Marín de San Martín, subsecretario de la Secretaría general del Sínodo.
Los dos obispos chinos
El propio obispo español confirmó la presencia de los dos obispos de la República Popular China: monseñor Antonio Yao Shun, obispo de Jining-Wumeng, de la Región Autónoma de Mongolia Interior, y monseñor Joseph Yang Yongqiang, obispo de Zhoucun, de la provincia de Shandong. «La Iglesia local, de acuerdo con las autoridades, presentó los dos nombres y el Papa los nombró. Son dos participantes de nombramiento pontificio», dijo Marín.
Universalidad de la Iglesia
En el Sínodo sobre la sinodalidad, además de Shun y Yongqiang, estará monseñor Stephen Chow, obispo de Hong Kong, que recibirá el birrete rojo en el Consistorio del 30 de septiembre. Su presencia es un signo de la universalidad de la Iglesia que caracteriza todo Sínodo.
«Es evidente la importancia de que la Iglesia china esté presente en el Sínodo, es importante para la Iglesia y también para el pueblo chino», subrayó Ruffini. Como miembros por designación pontificia, los dos obispos participarán en todos los trabajos: círculos menores, asambleas, momentos comunitarios y oración.