El superior general de la Compañía de Jesús, el padre Arturo Sosa, ha enviado una carta al provincial de los jesuitas en Centroamérica después de que el Gobierno de Nicaragua confiscase los bienes de la Universidad Centroamericana (UCA) en Managua, al que calificó de «centro de terrorismo». Una decisión que ha pedido que se revierta para que «cese la agresión gubernamental contra ella [la UCA] y sus integrantes, para que se abran caminos de diálogo con base en la verdad, la libertad y el derecho a la calidad de la educación de la juventud y de todo el pueblo de Nicaragua».
Carta del Superior General de la Compañía de Jesús, P. Arturo Sosa, S.J. ante la injusta medida de incautación y confiscación de los bienes de la Universidad Centroamericana, UCA de Managua. pic.twitter.com/IIRKON82RR
— Jesuitas CAM (@jesuitascam) August 17, 2023
Tras calificar la medida de «injusta», Sosa ha añadido que las acusaciones que se hacen al centro universitario «totalmente falsas y sin fundamento alguno» y ha recalcado que se le ha negado el derecho a la legítima defensa. «Un juicio justo sacaría a la luz la verdad de toda la trama que el Gobierno ha venido ejecutando, desde las protestas juveniles de 2018, contra la UCA, contra otras muchas obras de la Iglesia católica y contra miles de instituciones de la sociedad civil con el fin de asfixiarlas, cerrarlas o apropiárselas». Y ha continuado: «Con calumnias semejantes han ultrajado también los derechos de tantas personas, su reputación, su vida y sus bienes».
El superior general jesuita ha puesto en valor también el servicio de la UCA, en consonancia con la misión de la Compañía de Jesús y de la Iglesia católica. Ha citado en concreto su defensa de la justicia y la verdad, su promoción del derecho al pensamiento y a una educación abierta, democrática y libre, y su compromiso con la defensa del derecho y la vida de los más desfavorecidos. «Todos los reconocimientos nacionales e internacionales recibidos en estos 63 años dan testimonio de ello», ha subrayado.
Con todo, Sosa ha recordado a los jesuitas que se ven afectados por esta decisión las palabras que la Congregación General 36 de la Compañía de Jesús dedicó a los que trabajan en situación de frontera o de persecución. Son estas: «No están solos; forman parte de este cuerpo apostólico nuestro cuyo único consuelo es ser puestos con el Hijo en sus sufrimientos y su gloria. La amistad nos reúne como amigos en el Señor y nos llama a amar y servir en toda ocasión, unidos a tantos amigos con los que colaboramos, celebramos y proclamamos el Evangelio. Aun en momentos en que afrontamos grandes desafíos y aparentes derrotas, seguimos soñando con ayudar a recrear un mundo diferente».
Y ha concluido, dirigiéndose al provincial: «Sigo muy en comunión contigo, con todos nuestros compañeros jesuitas y con todas y todos aquellos con quienes compartimos misión y que han puesto alma, vida y corazón en hacer posible lo que hoy es la UCA, arriesgándose para que pueda seguir haciéndolo para mayor gloria de Dios».