Este martes se ha llevado a cabo la presentación del Año de la Oración 2024, que va a servir como preparación para el Jubileo del año 2025
El Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización y responsable de la Sección para las Cuestiones Fundamentales de la Evangelización en el Mundo, Monseñor Rino Fisichella, ha sido el encargado de presentar este martes la campaña del Año de la Oración 2024. Ha explicado que se enmarca en el contexto «para favorecer la relación con el Señor y ofrecer momentos de auténtico descanso espiritual. Un oasis para descansar del estrés cotidiano donde la oración se convierte en alimento para la vida cristiana de fe, esperanza y caridad».
Ha añadido que más de 700 personas de la Santa Sede participarán en diversas funciones y se han realizado alrededor de 200 reuniones e inspecciones, el trabajo de los distintos grupos de trabajo, las mesas redondas con el gobierno italiano y el municipio de Roma; ya se han reunido 208 representantes de las diócesis italianas y 90 representantes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo: esto son solo algunas de las cifras que demuestran el compromiso constante para organizar los grandes acontecimientos del Jubileo de 2025, cuya preparación está encomendada al Dicasterio para la Evangelización.
Un Año para resaltar el horizonte espiritual del Jubileo
Monseñor Fisichella ha subrayado que «2024 será, por tanto, un Año de preparación al Jubileo que está a punto de comenzar y un Año durante el cual se perfilará el horizonte espiritual del acontecimiento jubilar que va mucho más allá de cualquier forma necesaria y urgente de organización estructural».
Una «escuela de oración» con el Papa Francisco
El Pro-Prefecto ha anunciado que el propio Papa, durante este año, pondrá en marcha una «Escuela de oración», momentos de encuentro con comunidades y categorías de personas, siguiendo el modelo de los Viernes de la Misericordia vividos durante el Año Santo de la Misericordia, «para orar juntos y comprender algunas formas de oración: de la acción de gracias a la de intercesión; de la contemplativa a la de consolación; de la de adoración a la de súplica…». Y Fisichella concluye citando nuevamente al Papa Francisco, que dijo estar seguro de que «obispos, sacerdotes, diáconos y catequistas encontrarán en este año los modos más adecuados para poner la oración en la base del anuncio de esperanza que el Jubileo 2025 pretende hacer resonar en una época convulsiva».