El Observador Permanente de la Santa Sede en dicho organismo pidió a los actores políticos que den «testimonio de la convivencia democrática» y mantener «actitudes pacíficas, de respeto y tolerancia»
La situación en Venezuela es crítica. El clima de enfrentamiento y creciente violencia tras las elecciones presidenciales del pasado domingo ha llevado al Vaticano a pronunciarse en uno de los organismos clave en la disputa. Durante la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que tuvo lugar ayer en Washington, el Observador Permanente de la Santa Sede, monseñor Juan Antonio Cruz Serrano, dejó claro su apoyo al episcopado venezolano y pidió a todos los actores políticos una actitud que ayude a superar la crisis.
«La Santa Sede se suma a cuanto ha sido expresado por la Conferencia Episcopal Venezolana en su comunicado, en el que se constata la vocación democrática del pueblo venezolano, demostrada en la masiva, activa y cívica participación de todos los venezolanos en el proceso electoral», dijo monseñor Cruz en declaraciones recogidas por Vatican News.
Tras el comunicado emitido el martes, los obispos venezolanos emitieron ayer otro para insistir en la necesidad de «hacer relucir la voluntad popular expresada en las urnas». Para ellos, «esta no es solo una exigencia de la legislación venezolana, sino también ética. Solo así se impondrá la verdad de los hechos mismos, y reinará la paz y la confianza en todos los venezolanos».
«El lenguaje de descalificación y confrontación que tanto daño ha causado»
Además, el episcopado venezolano «lamenta las muertes y los heridos que se han dado tanto en los manifestantes como en los cuerpos de seguridad», y pide a todos los actores políticos «abandonar el lenguaje de descalificación y confrontación que tanto daño ha causado». Al cierre de esta edición, la cifra de fallecidos ya superaba la docena, según varias fuentes, y el Gobierno ha informado de la detención de 1.200 personas.
En ese sentido, el Observador del Vaticano en la OEA también pidió en la sesión de ayer que los actores políticos den «testimonio de la convivencia democrática», y sostuvo que «la manifestación de las distintas posiciones y reclamos se deben realizar con las actitudes pacíficas, de respeto y tolerancia, que han reinado hasta ahora».
Gobierno y oposición se enfrentan por los resultados de las elecciones desde que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) otorgó la victoria al actual presidente, Nicolás Maduro, con algo más del 51% de los votos frente al 44% del principal candidato opositor, Edmundo González. Tanto la oposición como numerosos representantes de diferentes países y organizaciones internacionales insisten en la falta de transparencia del recuento de votos y aseguran que el verdadero ganador ha sido González.
La Conferencia Episcopal del país ya había pedido el martes «un proceso de verificación» de unas elecciones, que, dijeron, «se ha caracterizado por la masiva, activa y cívica participación de todos los venezolanos en el proceso electoral. De esta manera, hemos ratificado nuestra vocación democrática».
