La alianza ha emitido un comunicado valorando el desarrollo de la última Cumbre del Clima de la ONU celebrada en Dubai
La alianza «Enlázate por la Justicia» (Cáritas, Cedis, CONFER, Justicia y Paz, Manos Unidas y Redes) ha emitido un comunicado en el que indica que ha seguido muy de cerca la gestación y desarrollo de la última Cumbre del Clima de la ONU, la COP28 que acaba de finalizar en Dubái. En el escrito indican que el texto emitido al término de la cumbre «deja sabor de boca agridulce pues, aunque se han dado algunos pasos, como la puesta en marcha del nuevo fondo para pérdidas y daños, el acuerdo y declaración final, resulta insuficiente en lo que se refiere a medidas concretas para frenar el calentamiento global».
Tras esto han querido compartir varias reflexiones sobre su balance, dividiéndolo en tres grandes bloques. El primero de ellos tiene que ver en cómo mitigar o disminuir la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos por la actividad humana y que son la causa directa del calentamiento global. «La COP28 ha sido incapaz de establecer con claridad y unanimidad la hoja de ruta para volver a alinearse con París, y la urgencia para hacerlo. Se ha conseguido, por primera vez, que en una declaración final se hable de «dejar atrás los combustibles fósiles«. Y ciertamente es un hito que, en una declaración final y por consenso, se declare la voluntad de transitar hacia un mundo sin combustibles fósiles. Y que esto suceda además bajo el liderazgo de un país petrolero. Pero desde el punto de vista de la urgencia climática, y desde el sufrimiento de millones de personas vulnerables que sufren sus impactos, este «éxito» es muy relativo, pues para lograr una mención de algo tan obvio al final del documento se han necesitado 30 años de reuniones anuales entre casi 200 países».
Adaptación a los cambios imparables
El segundo ha versado sobre la necesidad de adaptación a los cambios imparables o irreversibles, y cada vez más intensos, provocados por el cambio climático y abordar sus consecuencias. «Siendo la energía una de las columnas vertebrales vinculadas al cambio climático, la eficiencia energética, las energías renovables y el abandono definitivo de los combustibles fósiles son los tres pilares de esta transición. Además de la cuestión de los combustibles fósiles, la declaración final incluye un llamado a los países para triplicar las renovables y duplicar la eficiencia energética, de aquí al 2030. Inicialmente esto parece un resultado coherente y positivo, para favorecer la adaptación global a un mundo con energías limpias».
El tercero ha tratado la distribución de las cargas y las diferentes responsabilidades entre los países, a la hora de pagar las facturas o realizar esfuerzos de mitigación o adaptación. «El fondo inicia con una disposición de 700 millones de dólares, de los cuales entre 300 y 400 millones proceden de países de la Unión Europea, y unos 100 millones de los Emiratos. Es un paso positivo desde luego, urgente y necesario. Porque los impactos del cambio climático se han intensificado en estos años, y van a más. Pero queda mucho por hacer».
«Tímidos avances»
En su conclusión, Enlázate por la Justicia indica que en la COP28 «se han realizado tímidos avances para luchar de manera decidida contra el cambio climático. Raquíticos en relación a la causa del problema, la disminución de gases de efecto invernadero, y al ritmo de disminución de emisiones que plantea la ciencia para seguir alineados con los objetivos del Acuerdo de París. Y un poco más esperanzador en relación a los procesos de adaptación y de justicia climática, destacando especialmente la disposición, después de años de debates, de un fondo para afrontar los daños y las pérdidas provocados por el cambio climático en los países más pobres».