El Papa reivindica la presencia de los niños en las celebraciones e insiste en que recordemos la fecha de nuestro bautismo, al igual que hacemos con la del nacimiento
Como es tradicional, el papa Francisco ha presidido la fiesta del Bautismo del Señor en la Capilla Sixtina, donde ha bautizado a 16 niños y ha reivindicado que la fe es el don más hermoso que se puede dar a los hijos.
«Estamos aquí para bautizar, para dar el don de la fe a nuestros hijos. Y ellos son los protagonistas de esta ceremonia: pueden hablar, ir, gritar… Ellos mandan, porque es su fiesta, y van a recibir el don más hermoso: el don de la fe, el don del Señor», ha explicado el Pontífice.
Y también es habitual que Francisco hable de la presencia de los niños en la Eucaristía y de la naturalidad con la que hay que tratarlos: «Si lloran —por el momento callan, pero basta que uno dé la nota y comienza el concierto—, déjenlos llorar; si tienen hambre, denles de comer, tranquilamente, aquí. Si tienen calor, quítenles el abrigo, a veces el calor hace daño».
Y también ha insistido en la necesidad de que conozcamos la fecha de nuestro bautismo, pues «es la fecha del nacimiento». «La fecha del nacimiento es como un cumpleaños. En el bautismo me hice cristiano. Enseñen esto a los niños para que lo recuerden cada año», ha agregado.