«En el tema de la paz, decías que no eras más que un pequeño riachuelo, sin embargo, está claro que has sido un océano muy profundo», ha dicho en la basílica de Begoña
La basílica de Begoña ha acogido este lunes el funeral por el obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte, que falleció el pasado sábado. Una celebración en la que el obispo de Bilbao, Joseba Segura, ha dado gracias por el caminar en este mundo del prelado.
«En el tema de la paz, decías que no eras más que un pequeño riachuelo, sin embargo, está claro que has sido un océano muy profundo», ha reconocido en un templo lleno de personas que han querido dar el último adiós al que fue obispo auxiliar de la diócesis vizcaína.
Según ha relatado la diócesis de Bilbao, Segura ha dicho de Juan María que «ha sido un enamorado de la Palabra de Dios» y una persona de una convicción profunda. Y ha recordado cómo el pasado lunes le dio la unción de enfermos y comprobó la intensidad con la que vivió ese momento «con serenidad y confianza».
Y ha concluido: «Vuelve a casa, que se cumpla lo que has creído. Recibirás sepultura en la tierra que tanto has amado, en Fruiz, en la creencia de que estarás siempre en Dios. Hasta el gran día».
Entre otros, han estado presentes el cardenal Ricardo Blázquez, arzobispo emérito de Valladolid; Mario Iceta, arzobispo de Burgos; Florencio Roselló, arzobispo de Pamplona; Fernando Prado, obispo de San Sebastián; Juan Carlos Elizalde, obispo de Vitoria; Fernando Valera, obispo de Zamora; José Ignacio Munilla, obispo de Orihuela-Alicante; Joan-Enric Vives, obispo de Urgel; Mikel Garciandía, obispo de Palencia y Fausto Trávez, arzobispo emérito de Quito.