Más de 200 personas, entre militantes y simpatizantes, participan esta semana en los cursos de verano de la Hermandad Obrera de Acción Católica
La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), por boca de su presidenta, Maru Megina, ha denunciado que «la precariedad es uno de los principales males del mundo del trabajo y causa un gran sufrimiento a quienes la padecen».
Así lo ha manifestado durante la presentación de los cursos de verano de la HOAC, que reúnen esta semana en Ávila a más de 200 personas sobre el tema El compromiso en las situaciones de precariedad laboral.
«Es necesario visibilizar esta realidad, denunciar sus consecuencias y actuar como sociedad y como Iglesia con contundencia. No podemos permitir que siga aumentando la desigualdad y el número de trabajadores pobres», ha agregado Megina.
Según la memoria de Cáritas Española, la mitad de las personas que acudieron a la entidad eclesial en busca de ayuda por estar en situación de pobreza tenían un trabajo.
La presidenta de la HOAC ha subrayado que el mundo del trabajo soporta muchas veces las consecuencias de un sistema «inhumano y deshumanizador» que niega la dignidad de las personas y lesiona el derecho a un trabajo decente. Derecho que debe llevar consigo un salario justo, condiciones seguras y la posibilidad de concilar la vida laboral con la personal, familiar y social.
También se ha referido a un problema crucial, la vivienda: «La pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores debido a la inflación y las dificultades para acceder a una vivienda, ya sea en propiedad o en alquiler, son problemas que requieren atención urgente».
Con todo, Megina ha señalado que, en medio de estas circunstancias, la HOAC quiere ser «esperanza para el mundo obrero y del trabajo». «Nuestra opción es por las personas trabajadoras que peor lo están pasando, y nuestra misión es concienciar para que el trabajo decente sea la preocupación de toda la Iglesia, haciendo presente el plan de Dios y su justicia en el mundo», ha concluido.
