El religioso español, que lleva 20 años entre Indonesia y Timor Oriental, espera que la visita del papa Francisco, que ha comenzado este lunes, sea un revulsivo a nivel pastoral
El próximo mes de enero, Juan Ángel Artiles, misionero claretiano, cumple 20 años fuera de España. En 2005, el entonces superior general, Josep Maria Abella, lo envió a una floreciente delegación dependiente del gobierno general, la de Indonesia y Timor Leste, hoy camino de convertirse en provincia. Tras cuatro años y medio trabajando en la formación de los estudiantes recién profesos temporales en Indonesia, fue enviado a Timor, donde ha sido profesor de Teología en el Seminario de Dili durante tres años y ha servido, fundamentalmente, en Salele, muy cerca de la frontera con Indonesia, en una zona pobre y de difícil acceso por la orografía.
Cabe destacar que los claretianos llevan tres de las cinco parroquias que hay a lo largo de la única frontera terrestre del país, además de una parroquia en la capital y una casa de formación muy cerca, en Hera, a 17 kilómetros, donde ahora se encuentra el misionero. «La frontera, como dice Francisco, es tierra de misión», afirma en entrevista con ECCLESIA durante su última estancia en España, el pasado mes de junio. De hecho, al otro lado, están los misioneros del Verbo Divino.
En Salele, además de la atención pastoral, puso en marcha dos centros de Formación Profesional —uno de Grado Medio para los que abandonan la escuela y otro la Escuela Secundaria Técnica Vocacional Claret—, además de numerosos proyectos para mejorar las condiciones de vida de la gente, no siempre fácil por cuestiones culturales y porque la ocupación indonesia —de 1975 a 1999— dejó el país arrasado a todos los niveles.
En la casa de formación, donde está el Aspirantado, Juan Ángel Artiles acompaña a los chicos timorenses que quieren ser claretianos. Allí les ayudan con lo más básico antes de marcharse a Indonesia a continuar la formación. «Aprenden la Liturgia de las Horas, la celebración de la Misa en condiciones, indonesio…», explica.
Mayoría católica
Que hoy el 98 % de la población sea católica se explica por haber sido colonia portuguesa, y también como respuesta a la ocupación indonesia. «Pero ese crecimiento exponencial —del 25 % al 95 % en 20 años— no provocó un crecimiento en consonancia de los agentes de pastoral y, por tanto, fue acompañado por una formación de pocas horas o un día para bautizarse. Luego, además, no hubo posibilidad de darle continuidad», explica. Tienen una fe recia soportada por una formación muy básica y, por tanto, asegura que «falta una evangelización en serio». Es consciente de que este problema no es por mala intención, sino por imposibilidad. La Iglesia estaba desbordada. Por eso es una tarea pendiente.
«¿Qué se va a encontrar el Papa? Pues que si Timor Oriental tiene 1,3 millones de habitantes, se espera que un millón vaya a estar en Dili, la capital, cuando venga Francisco. Se va a llenar y bloquear. Si se queda en los números, quedará impresionado. Si se escarba un poco, falta consistencia», añade. Por eso, espera que la visita del Pontífice sea «un revulsivo», fundamentalmente, para obispos, sacerdotes y religiosos, para que los agentes pastorales nos demos cuenta de que «nos falta una segunda evangelización».