En su tercera edición, esta iniciativa involucra a 240 personas entre internos, funcionarios, capellanes y voluntarios. Cada una ha hecho su propia ruta y este sábado culminarán todas juntas su camino ante la tumba del apóstol
Como cada año, el Departamento de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal ha invitado y acompañado a reclusos de toda España a peregrinar a Santiago de Compostela en un profundo viaje espiritual de conversión y esperanza. La iniciativa ha involucrado en esta ocasión a 240 participantes de 13 cárceles a lo largo y ancho de la geografía nacional, entre ellos internos, funcionarios, capellanes y voluntarios.
Francisco José Prieto Fernández, arzobispo de Santiago, y Fernando García Cadiñanos, obispo de Mondoñedo-Ferrol y anterior responsable de la Pastoral Penitenciaria, encabezan esta peregrinación caminando junto a los internos, en un claro gesto de cercanía y acompañamiento espiritual. Durante su viaje, los reclusos cuentan con el apoyo de capellanes y voluntarios de la Pastoral Penitenciaria, quienes los guían en este viaje de fe y reflexión.
Según expresa el padre Sergio García, de los Trinitarios del Espíritu Santo, «éste es un camino de segunda oportunidad para la integración de estos chicos que lo están haciendo. Esperamos que este Camino de Santiago sirva para la reinserción de estos hermanos nuestros reclusos y para el cambio personal de todos los que lo estamos haciendo».
Como si de columnas romanas se tratara, cada centro penitenciario ha tomado el Camino de Santiago que más le convenía para llegar hasta la tumba del apóstol y culminarán su peregrinación al juntarse todos en el día de mañana, 5 de octubre, en el Monte del Gozo. Aunque cada penitenciaría saliera por una ruta diferente al inicio de la semana, todos compartían la misma meta y esta se hará realidad mañana.
Como se ha referido, el Monte del Gozo será el punto de encuentro a las 09.45 horas de la mañana. Desde allí, partirán hasta la catedral de Santiago, donde a las 12.00 horas celebrarán la tradicional misa del peregrino. Al finalizar la Eucaristía, recibirán la Compostela. Después, se desplazarán hasta el seminario mayor San Martín Pinario, donde compartirán la comida y las experiencias vividas. La jornada concluirá con una emotiva despedida a las 16.00 horas.
Esta iniciativa no tiene por objetivo únicamente la simbolización de una experiencia espiritual, sino que supone también una oportunidad de reinserción, cargada de esperanza y fe. Con ella, la Pastoral Penitenciaria reafirma su compromiso de acompañar a los más vulnerables, ofreciendo un espacio de reflexión y redención siguiendo las huellas del apóstol Santiago.
La Pastoral Penitenciaria viene desarrollando desde hace años un extraordinario trabajo con las personas privadas de libertad, aportándoles no solo el imprescindible apoyo espiritual, sino también proveyéndoles del peculio en sus necesidades materiales, facilitándoles formación académica y oportunidades laborales, gestionándoles permisos, resolviendo burocracia e, incluso, haciéndose cargo de ellos cuando salen de la cárcel por unos días o cuando recuperan su libertad.