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Maltratadas e invisibles: el drama de la violencia de género contra mujeres mayores de 60 años

Las fotografías de varias mujeres mayores nos reciben enmarcadas en soportes de madera que simulan ventanas. Algunas sonríen con esperanza, otras parecen ensimismadas o tímidas. Estas mujeres son parte de la exposición Mírame, soy visible, de la Fundación Luz Casanova. Una muestra sobre la violencia de género contra mujeres mayores de 60 años, que se expone en la planta baja y primer piso del edificio Instituto León XIII de la Fundación Pablo VI hasta el 20 de diciembre.

La Fundación Luz Casanova ha organizado la exposición Mírame, soy visible. Se trata de una muestra sobre la violencia de género contra mujeres mayores de 60 años, que se expone en la planta baja y primer piso del edificio Instituto León XIII de la Fundación Pablo VI hasta el 20 de diciembre. Durante muchos años estas mujeres fueron invisibles. Su contexto social, su ambiente, su familia no supo mirarlas y descubrir la violencia que estaban sufriendo, durante décadas, por parte de sus maridos o parejas. Una violencia que muchas mujeres mayores siguen padeciendo y que puede darse a distintos niveles: económico, ambiental, físico, psicológico, sexual, estructural y social.

A lo largo de su recorrido, la exposición explica algunas de las razones por las que es tan difícil para las mujeres mayores salir de una situación de maltrato y cuáles son las barreras que tienen que derribar. Una de ellas, la educación que recibieron. Como muestra de los valores que las inculcaron, este texto escrito en 1962. «Toda mujer bien nacida siempre será pasiva y débil, no empresarial o agresiva. Buscará el amor y la protección a su debilidad e inestabilidad interior, y lo encontrará en el hombre y en el hogar (…). Su vida será el agradar y hacer feliz, sacrificarse y acoger, dulce y espiritual…, es decir, ser mujer y madre: ahí está lo natural y lo divino, la felicidad y el destino de la mujer. Desviarla es desequilibrarla».

Testimonios abrumadores

La muestra cuenta con testimonios abrumadores de mujeres, que reflejan la soledad e incomprensión que padecen dentro de sus propias familias. «Mi hija no me comprende y piensa que me quejo de todo» o «Yo le contaba a mi madre cuando era joven que las cosas no iban bien, pero ella siempre me decía “hija tienes que aguantar”». Una incomprensión que deriva, en la mayoría de las ocasiones, en el silencio. La mujer opta por convertir la violencia que sufre en un secreto. «Llevo 54 años con una historia sin contar» y se siente incapaz de dar el paso para terminar la relación con su agresor.

La Fundación Luz Casanova trabaja, entre otras cosas, para acompañar y sensibilizar contra la violencia de género en mujeres mayores de 60 años a través de proyectos pensados específicamente para ellas y con soluciones adaptadas a cada caso. Reduciendo el impacto de la violencia de género, visibilizando y haciendo conscientes a las propias mujeres y a su entorno de la violencia que sufren y mejorando la detección de otros casos, a través de la formación de profesionales.

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