El nuevo rector de la Universidad Pontificia de Salamanca ha reivindicado este viernes en su toma de posesión la aportación de la universidad en general a la sociedad y, en particular, la de la universidad católica, cuya nota específica es «la convicción de que Cristo es el horizonte al que orientar la común singladura».
«Perteneciente a la historia, el Señor, con su reivindicación de un magisterio absoluto, es un hecho ineludible y, por lo mismo, con expresión de Newman, no cabe prescindir de él en el desempeño del quehacer intelectual», ha agregado.
En este sentido, ha remarcado que la adhesión a Cristo y a la Iglesia permita que la universidad intervenga de una manera particular en el diálogo cultural de cada momento. De ella, nace también «el deseo de ofrecer a los estudiantes la posibilidad de participar en la deslumbrante alegría de la fe».
A nivel general, ha recalcado que si la enseñanza elemental y media transmiten los saberes que una sociedad juzga acrisolados, a la universidad «compete como fin propio indagar más allá, señalar los vacíos que se encuentran en dichos conocimientos y tratar de cumplirlos». Esto es, «perfilar y ampliar lo ya sabido, espolear el deseo de acercarse al confín siempre distante de una sociedad más serena, más justa, más fraterna».
Reforzar la identidad
En su intervención, el gran canciller de la UPSA y obispo de Salamanca, José Luis Retana, ha recordado que este centro católico tiene que aspirar a la máxima calidad con «total identidad», pues «no hay calidad sin identidad».
Tras recordar que la Iglesia ha contribuido a lo largo de los años a la formación de profesionales desde la antropología cristiana y a descubrir la verdad, ha dicho que hoy más que nunca, en un momento en el que se cuestiona la verdad con base en gustos o percepciones, la identidad propia debe ser reforzada.
Al acto han asistido numerosas autoridades académicas —entre ellas la rectora de la Universidad Católica de Ávila y el rector de la Universidad de Salamanca— y varios obispos. Además de Retana, han estado el arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga; el obispo de Lugo y presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y la Cultura, Alfonso Carrasco; el obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, Santos Montoya; el obispo de Coria-Cáceres, Jesús Pulido; el obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez Varea; y el obispo de Zamora, Fernando Valera.