En la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores ha alertado ante la soledad, que, en verano, «puede convertirse en una carga difícil de soportar»
El papa Francisco ha afirmado este domingo, en la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, que «el abandono de los ancianos es una triste realidad a la que no debemos acostumbrarnos».
«Fortalezcamos la alianza entre nietos y abuelos», ha afirmado en su alocución tras el rezo del ángelus, este domingo desde la ventana del palacio apostólico. También ha lanzado una advertencia ante la soledad, que en estos días de verano «corre el riesgo de convertirse en una carga difícil de soportar».
Durante la intervención, también ha denunciado la venta de armas, «un escándalo» que la comunidad internacional no debería tolerar y ha recordado a las víctimas, se cuentan por cientos, de un deslizamiento de tierra en Etiopía.
La comunión y el amor
Antes del rezo el ángelus, al hilo del Evangelio del día, el Pontífice ha dicho que «la comunión nos enseña a vivir cada gesto de amor como un don de gracia, tanto para quien da como para quien recibe».
«El Evangelio habla de un niño que tiene cinco panes y dos peces. Es el gesto con el que reconocemos que tenemos algo bueno que dar y decimos nuestro sí, aunque lo que tenemos sea muy poco comparado con nuestras necesidades», ha subrayado el Pontífice desde la ventana del palacio apostólico.
Así, ha animado a dar gracias, a decir al Señor que todo lo que tenemos es suyo. «Para agradecerte solo puedo devolverte lo que tú me diste primero, junto con tu hijo Jesucristo».