El purpurado ofreció una ponencia en el campus de San Sebastián de la universidad sobre la fe y la educación en la época de la inteligencia artificial
El cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Educación y la Cultura, reivindicó, durante su visita a la diócesis de San Sebastián para abrir el Jubileo, la importancia de la educación, un momento en el que la tecnología y la inteligencia artificial parecen imponerse.
En su intervención en la Universidad de Deusto, titulada Fe, educación y cultura en la era de la inteligencia artificial, abogó por la renovación permanente de las instituciones educativas. «De las universidades católicas se espera, no solamente que custodien activamente la memoria noble de los días pasados, sino que sean sondas y cunas del mañana», subrayó.
Sobre la cuestión de la inteligencia artificial, el purpurado destacó su importancia y resaltó la necesidad de diálogo y discernimiento para que esta tecnología sirva verdaderamente a la humanidad. Así, se respetará la primacía de la persona humana.
También constató que se necesita una algorética que guíe el desarrollo y la aplicación de la inteligencia artificial, de modo que su uso sea responsable y tenga beneficios para todos.
«La gran inversión que tenemos que hacer es sobre todo humana, es decir, la inversión en la formación de cada miembro de la familia humana para que pueda desarrollar las propias potencialidades cognoscitivas, creativas, espirituales y éticas, de modo que contribuya de manera cualificada al bien común. La gran cuestión que está detrás de la inteligencia artificial continúa siendo antropológica. Los desafíos que afronta el mundo de la educación deben ser aquellos en los que se coloca hoy la persona humana, explicó.
En esta idea insistió al final de su intervención: «Necesitamos, por tanto, reforzar una antropología integral que sitúe a la persona humana en el centro de los principales procesos civilizatorios. La mayor inversión no puede dejar de ser humana, es decir, la inversión en la potenciación de cada persona para que pueda desarrollar sus capacidades cognitivas, creativas, espirituales y éticas y contribuir así cualificadamente al bien común».
A modo de conclusión, Tolentino de Mendonça propuso contemplar la Escuela de Atenas de Rafael como modelo para el diálogo y la conversación en la construcción del conocimiento y la búsqueda de la verdad. «Sin la aparente ociosidad de la conversación, no tendríamos ciencia ni las distintas formas de pensamiento», concluyó.
Otras visitas
Al margen de su estancia en el campus de San Sebastián de la Universidad de Deusto y de abrir el año jubilar en la diócesis, el cardenal portugués visitó el Museo de Chillida-Leku, estuvo en el santuario de Arantzazu y habló en el Aquarium de San Sebastián, tal y como refiere la diócesis guipuzcoana en su página web.