El obispo de Salamanca y Ciudad Rodrigo y gran canciller de la universidad subraya la necesidad de poner «todos los medios a nuestro alcance para servir al pueblo de Dios, ayudando a los fieles a comprender y descubrir la verdad sobre su matrimonio»
El Gran Canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), José Luis Retana Gozalo, obispo de Ciudad Rodrigo y de Salamanca, ha inaugurado este miércoles el XX Simposio de Derecho Matrimonial y Procesal Canónico para profesionales del foro, organizado por la Facultad de Derecho Canónico.
Con más de un centenar de participantes, procedentes de España, Portugal y Latinoamérica, es «un referente, a nivel internacional, en la formación continua de los profesionales que actúan en los tribunales eclesiásticos», según explica la UPSA en un comunicado.
Además de con Retana Gozalo, la sesión inaugural ha contado con el rector de la UPSA, Santiago García-Jalón de la Lama; el decano de Derecho Canónico, José San José Prisco; el coordinador de las jornadas, el profesor Raúl Román Sánchez; y el decano del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica de Madrid, Carlos Morán Bustos, quien pronunció la ponencia inaugural.
En su intervención, el gran canciller ha recordado las palabras de Tomás García Barberena, quien fuera decano de Derecho Canónico y Rector de la UPSA, que justificaba hace cinco décadas la puesta en marcha del simposio por dos motivos: la crisis del matrimonio y la respuesta de la Iglesia.
«Podemos afirmar que siguen siendo válidas y nos motivan a seguir trabajando y poniendo todos los medios a nuestro alcance para servir al pueblo de Dios ayudando a los fieles a comprender y descubrir la verdad sobre su matrimonio», ha agregado.
También ha dicho, recurriendo al papa Francisco, que «el discernimiento del juez requiere dos grandes virtudes: la prudencia y la justicia, que deben estar informadas por la caridad. Si no cuidamos nuestra vida interior, difícilmente podremos actuar desde la caridad y no alcanzaremos la prudencia y la justicia en nuestro discernimiento judicial».
En su turno de intervención, el rector ha dicho los trabajos de estos días no solo enriquece las prácticas profesionales, sino que «influye rotundamente en la manera que se entiende y aplica el derecho canónico en contextos globales».
«El matrimonio no es un asunto meramente privado»
Por su parte, José San José Prisco se ha centrado en los que administran la justicia en la Iglesia: «El proceso de nulidad matrimonial y la sentencia que de él se deriva tienen una gran relevancia tanto para las partes como para la entera comunidad eclesial, porque el matrimonio no es un asunto meramente privado, sino que afecta directamente al bien humano y sobrenatural de los cónyuges, además de al bien público de la Iglesia».
Y ha defendido que se administre la justicia sin prescindir de la caridad y de la atención cuidada a las personas, «tantas veces cargadas de problemas y atribuladas por sufrimientos». Eso sí, sin caer en el sentimentalismo.
Por ello, ha recordado la importante misión de quienes trabajan en la administración de la justicia en la Iglesia, «pues se trata de un ministerio eclesial muy delicado que les exige un alto ejercicio de las virtudes humanas y cristianas, en particular de la prudencia y la justicia, pero también de la fortaleza».
Oportunidad y conveniencia
Finalmente y antes de dar paso a la lección inaugural, el coordinador del simposio ha definido el evento con dos palabras. «Oportunidad, puesto que esta reunión da continuidad a la tradición que durante décadas ha sido una de las señas de identidad de la Facultad de Derecho Canónico; y conveniencia, en el sentido fructífero, por mantener este tipo de reuniones no solo para actualizar el conocimiento y el contacto de los participantes, sino también y sobre todo, para cumplir con el objeto de todo encuentro especializado: profundizar pausadamente en los interesantes temas que se suscitan».