Un equipo italiano que ya analizó la reliquia del pie de la Santa en Roma analizará las reliquias del monumento, a las que se unirá la mano que custodian las carmelitas de Ronda
La fascinación que suscita Santa Teresa de Jesús no cauda. Al contrario, el paso de los siglos no hace sino reafirmar el carácter excepcional de la santa nacida en 1515 en Ávila. Fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzos, su obra literaria es una de las cumbres del idioma español, y su experiencia mística continúa inspirando devoción y misterio.
Para arrojar aún más luz a su legado, médicos y científicos italianos realizarán un estudio de las reliquias que se encuentran en su sepulcro de Alba de Tormes (Salamanca), que permanecerá abierto entre miércoles y el sábado de la semana que viene. Será la primera apertura del sepulcro desde 1914.
La noticia saltó el martes. El Obispado de Salamanca explicó en su web los detalles de la presentación del estudio, que arrancó con la emocionante recitación del poema “Vivo sin vivir en mí”, por una de las hermanas de la Basílica del Sepulcro de Santa Teresa de Jesús de Alba de Tormes desde su clausura. A continuación, el Padre General de la Orden del Carmelo Descalzo, Miguel Márquez, junto al prior de Alba de Tormes y de Salamanca, el padre Miguel Ángel González, dieron los detalles del estudio.
El obispo de Salamanca, Monseñor José Luis Retana, fue el encargado de pedir la aprobación de Roma, para el reconocimiento canónico de las reliquias de Santa Teresa de Jesús que se conservan en Alba de Tormes –el cuerpo y dos reliquias mayores: el corazón y un brazo–, a las que se unirá la mano que salió de Alba en 1585 y ahora custodian en Ronda las Carmelitas Descalzas. Esta última reliquia se desplazará hasta Alba de Tormes el 27 de agosto, Fiesta de la Transverberación, y estará en veneración durante la santa misa de las 12:30 horas.
Un Tribunal Eclesiástico y un equipo de científicos
El Obispado de Salamanca recuerda que, desde el Dicasterio de Roma, solicitan para hacer la investigación científica de las reliquias del cuerpo que «no perjudique, dañe o disminuya en manera alguna la integridad del mismo». Siguiendo su normativa, Monseñor José Luis Retana, ha nombrado un Tribunal Eclesiástico que de fe de la apertura y del estudio: como delegado episcopal, el provincial OCD de la Provincia Ibérica de Santa Teresa de Jesús en España, el padre Francisco Sánchez Oreja; como promotor de la justicia, el prior OCD de Alba de Tormes y de Salamanca, Miguel Ángel González, y como notaria, la superiora de las Hijas de la Caridad de Alba de Tormes, sor Remigia Blázquez Martín.
Para el estudio de las reliquias se desplazarán a Alba de Tormes el equipo de médicos y científicos italianos encabezado por el prestigioso profesor Luigi Capasso que ya ha analizado la reliquia del pie de la Santa, venerado en el convento de Santa María de la Scala, en Roma.
Su trabajo se dividirá en tres etapas. La primera de ellas, entre el 28 y el 31 de agosto, será «in situ», con la apertura del sepulcro y de los relicarios del corazón, el brazo y la mano llegada de Ronda. Dos orfebres salmantinos, Ignacio Manzano Martín y Constantino Martín Jaén, colaborarán en la conservación de la integridad de los objetos preciosos.
La apertura se realizará en una estancia del convento y bajo llave, con la exclusiva presencia de todos los miembros del Tribunal. Abierto el sepulcro, se realizarán estudios de reconocimiento visual, toma de fotos y radiografías realizadas por un equipo especializado y de última generación procedente de Madrid, y dirigido por el doctor José Antonio Ruiz de Alegría, además de una limpieza de los relicarios.
La segunda fase tendrá lugar en los laboratorios de Italia durante varios meses, antes de la redacción de los resultados del estudio y las conclusiones científicas, y la tercera, de nuevo en Alba de Tormes, incluirá propuestas de intervenciones para la mejor conservación del cuerpo y de las reliquias.
A continuación se trasladará de nuevo la reliquia de la mano de Santa Teresa desde Ronda y se cerrarán y sellarán el sepulcro y los relicarios con la ayuda de los orfebres. Pero antes del cierre definitivo se señalará un tiempo adecuado de veneración a las santas reliquias.