Carlos Soler Perdigó, obispo emérito de Gerona, ha fallecido este sábado a los 91 años, tal y como ha informado la Conferencia Episcopal Española (CEE) a través de su página web.
La Misa exequial por su eterno descanso tendrá lugar el próximo martes, 12 de diciembre, a las 11:00 horas en la catedral de Santa María de Gerona. La capilla ardiente estará instalada en la misma catedral desde las 9:00 horas hasta media hora antes.
Su vida ministerial la desarrolló en la diócesis de Barcelona donde fue profesor del seminario menor (1961-1963) y del seminario mayor (1963-1964). De nuevo en el seminario menor, fue vicerrector y profesor de 1964 a 1967 y rector entre 1967 y 1970.
Ocupó los cargos de secretario del Consejo Presbiteral (1973-1977); secretario general del Tribunal Eclesiástico (1973-1974) y de juez diocesano entre 1974 y 1990. Por otro lado, fue vicario judicial adjunto (1975-1990); consiliario de Mujeres de Acción Católica (1983-1985); párroco de San Pío X de Barcelona (1985-1991) y vicario episcopal (1987-1991).
El 16 de julio de 1991 fue nombrado obispo auxiliar de Barcelona, recibiendo la ordenación episcopal el 22 de septiembre de 1991.
El 30 de octubre de 2001 fue nombrado obispo de Gerona, tomando posesión de la diócesis el 16 de diciembre de 2001.
El 16 de julio de 2008 fue aceptada su renuncia por motivos de edad, pasando a ser Obispo emérito de Girona.
En la CEE fue miembro de la Comisión Episcopal de Migraciones desde 1991 a 1993. De 1993 a 2002 perteneció a la Comisión Episcopal del Clero. De 1991 a 1993 fue miembro de la Comisión de Migraciones y de la Comisión de Pastoral de 2002 a 2011.