El director de Obras Misionales Pontificias inauguró este martes la Semana de Misionología de Burgos, que alcanza su edición número 76
Tomando la invitación del papa Francisco de convertir el 2024 en una gran sintonía de oración como preparación para el Jubileo 2025, la Semana Española de Misionología, que se celebra en Burgos, dedica el trabajo de estos días a esta cuestión.
Así lo explicó en rueda de prensa este martes José María Calderón, director de Obras Misionales Pontificias (OMP): «La oración es fuente e impulso de la misión y es muy importante. Los misioneros no son cooperantes ni voluntarios, son hombres y mujeres de fe, de amor a Dios y al prójimo. La oración en la vida de un misionero es fundamental, es lo que los forja, lo que los impulsa a llevar el Evangelio, lo que los hace testigos de Cristo».
Según dijo, estos días de formación pretenden ayudar a fortalecer la fe del pueblo, de los misioneros y de los hombres y mujeres que se plantean esta vocación, que «no es fruto de la espontaneidad, sino de la convicción de que Dios vale la pena, de que cuenta con ellos y que necesita hombres y mujeres que le lleven por el mundo entero».
Por su parte, Belén Sánchez Gil, laica dominica y responsable de Selvas Amazónicas, que ofrecerá su testimonio durante la semana, destacó también la importancia de rezar. «La oración nos sostiene y nos vuelve a Dios, nos da fuerzas para continuar en los momentos difíciles y para contar con él en los momentos de alegría», subrayó.
Este encuentro lo organizan de manera conjunta la Comisión Episcopal para las Misiones y Cooperación con las Iglesias; Obras Misionales Pontificias (OMP); la diócesis de Burgos, y la Facultad de Teología del Norte de España, en su sede de Burgos, que acoge estas jornadas
