Francisco completa sus visitas al clero de la diócesis de Roma con 160 sacerdotes que llevan entre once y 39 años de ordenación
Hora y media de diálogo a puerta cerrada. Así fue el encuentro de este martes del papa Francisco con los sacerdotes de la diócesis de Roma que llevan entre 11 y 39 años de ordenación sacerdotal. Una conversación en la que se abordaron diversas cuestiones: las guerras, los anticonceptivos y cirugía estética, el compromiso político o la acogida a todos en las parroquias.
Según narra Salvatore Cernuzio en Vatican News, Francisco se reunió con ellos en la Pontificia Universidad Salesiana, en la zona de Montesacro de la capital italiana. Llegó puntualmente a las 16:00 horas y fue recibido, entre otros, por el cardenal Ángel Fernández Artime, rector mayor de los Salesianos y gran canciller del centro formativo.
Entre las indicaciones que Francisco dio a los sacerdotes resonó con fuerza el acompañamiento con compasión y ternura de las situaciones de sufrimiento. Citó, en concreto, a los ancianos, los enfermos, la soledad o las drogas… «En la vida de un sacerdote lo invisible es más importante que lo visible, porque es más denso, más doloroso. […] Nuestro trabajo como sacerdotes es ir a buscar a estas personas, la Iglesia es profética o clerical: a nosotros nos toca elegir», subrayó.
También se refirió a los sufrimientos que se producen más allá de nuestras fronteras, entre todos ellos, la guerra. En Tierra Santa, Ucrania, Myanmar, Congo… e hiló esta cuestión con las enormes inversiones de armas. Y reclamó un mayor compromiso con el bien común, con la paz y con la política, «la forma más alta de caridad».
A modo de conclusión, advirtió ante el peligro de la entrada de las ideologías en la Iglesia y trató el tema de la admisión en los seminarios de personas homosexuales. Sobre esta última cuestión, según relatan los medios vaticanos, reiteró «la necesidad de acogerlas y acompañarlas en la Iglesia y la indicación prudencial del Dicasterio para el Clero sobre su admisión en los seminarios».