«El deporte es un medio para expresar los propios talentos, pero también para construir la sociedad», les ha dicho el arzobispo de Madrid, cardenal José Cobo
El Real Madrid inició el domingo las celebraciones por su decimonquinta Champions League visitando a la Virgen de la Almudena, a quien ofreció este nuevo título. La plantilla, el cuerpo técnico y la directiva presentaron ante María el título cosechado en Londres.
Les recibió el arzobispo de Madrid, cardenal José Cobo, quien felicito a los vencedores en nombre de toda la Iglesia que camina en Madrid.
«Felicidades por vuestro esfuerzo y por el trabajo de todo el equipo y de los técnicos y de todo el club. El deporte es un medio para expresar los propios talentos, pero también para construir la sociedad. El deporte, de hecho, nos enseña el valor de la fraternidad. Porque en el campo, no importa el origen, la lengua o la cultura de una persona. Lo que importa es el compromiso y el objetivo común», subrayó el purpurado, según recoge Santiago Tedeschi en una crónica en la web de la archidiócesis de Madrid.
También les dijo que ser campeones es un privilegio, conseguido con su esfuerzo, pero también «una responsabilidad personal y social». «Os ponemos con mucho cariño bajo el manto y la mirada de la Virgen de la Almudena, patrona de este Madrid que lleváis en el corazón. Ella cuida y, como buena madre, intercede por sus hijos, creyentes y no creyentes. Siempre desde aquí bendice y acoge las oraciones y esperanzas de todos los que la miran y de quienes buscan en profundidad el sentido profundo de la vida», agregó
Finalmente, dijo que no sabía de qué equipo sería Jesús, pero añadió que «quiere hacerse presente y agradecer esta copa». «Él nos ayuda a reconocer lo verdaderamente importante de la vida y de las cosas», concluyó el arzobispo.