La asociación polideportiva de la Santa Sede afirma que este gran evento deportivo puede ser una estrategia para la paz y para hacer frente a los «juegos de guerra»
Athletica Vaticana, la asociación polideportiva de la Santa Sede, ha publicado una carta abierta a todos los deportistas que van a tomar parte en los Juegos Olímpicos de París, que comienzan este viernes con la ceremonia de inauguración en el Sena. Una ocasión que ha aprovechado para recordar que las Olimpiadas «muestran la posibilidad de una humanidad más fraterna».
En la misiva, los anima a que sean estos días reflejo de los verdaderos valores del deporte, esto es, pasión, inclusión, fraternidad, espíritu de equipo, lealtad, empeño y sacrificio. «Cada entrenamiento, cada desafío superdado, cada momento de dificultad superado os ha traído a los Juegos Olímpicos. Con la conciencia de que el deporte no es solo victoria o derrota, el deporte es un viaje en la vida que no se hace nunca solo», ha agregado.
Por tanto, recordando la invitación del papa Francisco a la cercanía, señala que nadie está solo en el deporte, que junto a cada uno «hay un equipo, una familia, una comunidad».
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Así, ha animado a mantener un espíritu amateur de gratuidad, que no busca la victoria o el beneficio a toda costa, incluso llevándose por delante la alegría de la pasión por el deporte de los más pequeños.
«Con la belleza y la lealtad deportiva y sin recurrir a atajos —es siempre mejor una derrota limpia que una victoria sucia—, los Juegos Olímpicos pueden ser una oportunidad de esperanza, en las pequeñas y grandes cuestiones de toda persona y humanidad».
Según Athletica Vaticana, los Juegos Olímpicos y Paralímpicos «pueden ser estrategia para la paz y antídoto contra los juegos de la guerra. Para ganar, juntos, la medalla de la fraternidad».
