Pide que se detenga toda acción que pueda alimentar una espiral de violencia en Oriente Medio que pueda llevar a un conflicto bélico mayor
El papa Francisco ha hecho este domingo un nuevo llamamiento en favor de la paz. Palabras que han llegado apenas unas horas después del ataque de Irán a Israel y que el Pontífice ha seguido con preocupación y dolor.
«Hago un llamamiento de todo corazón para que se detenga cualquier acción que pueda alimentar una espiral de violencia con el riesgo de arrastrar a Oriente Medio a un conflicto bélico aún mayor», ha añadido tras el rezo del Regina Coeli.
En este sentido, ha subrayado que «nadie debe amenazar la existencia de los demás» y que «todas las naciones deben ponerse del lado de la paz y ayudar a israelíes y palestinos a vivir en dos Estados, uno al lado del otro, en condiciones de seguridad».
Y ha insistido: «Que haya pronto un alto el fuego en Gaza, y que se sigan las vías de la negociación, con determinación. Ayudemos a esa población, sumida en una catástrofe humanitaria, ¡liberemos a los rehenes secuestrados hace meses! ¡Cuánto sufrimiento! Recemos por la paz. ¡No más guerra, no más atentados, no más violencia! ¡Sí al diálogo y sí a la paz!».
Antes de la oración mariana, Francisco ha comentado el Evangelio de este domingo y ha pedido que cada creyente dé testimonio de su encuentro con Jesucristo a los demás.
«Cada uno de nosotros ha encontrado al Señor y nos cuesta hablar de ello. Cada uno de nosotros podría decir tanto al respecto: ver cómo nos ha tocado el Señor, y esto compartirlo, no sermoneando a los demás, sino compartiendo los momentos únicos en los que hemos percibido al Señor vivo, cercano, encendiendo la alegría en nuestro corazón o enjugando las lágrimas, transmitiendo confianza y consuelo, fuerza y entusiasmo, o perdón, ternura», ha concluido.